¿Pagarán los robots impuestos por trabajar?

Tras la polémica surgida por la pérdida de empleo por parte de los robots, acaba de surgir una nueva corriente que aboga por establecer unos impuestos para todas aquellas máquinas que sustituyan a personal humano en un puesto de trabajo. Esta propuesta está liderada por Benoît Hamon, líder del Partido Socialista Francés, quien defiende que si es capaz de crear riqueza en detrimento de un hombre, debe ser gravado con una tasa.

De hecho, la propuesta sobre la gobernanza de robots acaba de ser aprobada por el Parlamento Europeo. A su vez, se obliga a establecer con guía para que los ingenieros desarrollen robots seguros que puedan ser desconectados en caso de emergencia. Parece que toda la ciencia ficción en torno a este tema ha suscitado cierto nerviosismo y tensión con respecto a la opción de dar autonomía a las máquinas, permitiendo que lleven a cabo determinados trabajos e incluso, introducirlas en nuestro hogar.

¿Pueden los robots cotizar?

Debido al gravamen al que van a estar sometidos los robots mucha gente se pregunta a qué se debe este impuesto. En realidad, esta tasa tiene como única función el comisionar por quitar el puesto de trabajo a una persona creando además cierta riqueza ya que no generará gasto en servicios de salud, pensiones, salarios, etc.

Entonces, ¿realmente es necesario que paguen las empresas por tener robots? No sólo en Europa surgen defensores de esta nueva propuesta, en Estados Unidos, líderes del sector como Bill Gates apoyan esta necesidad. De hecho, propone que estas ganancias procedentes de los puestos de trabajo arrebatados sean invertidas en aquellos sectores en riesgo de exclusión social y que difícilmente tengan acceso a un empleo.

Asimismo, aún queda por resolver otra de las cuestiones que más preocupa al Parlamento Europeo, el hecho de dar autonomía y capacidad de aprendizaje a los robots, lo que puede ocasionar determinados peligros que deben ser solventados antes de su llegada a los mercados internacionales.