El empleado invisible

Durante la última época tienes la percepción de que te encuentras estancado a pesar de cumplir con tu trabajo. Te falta reconocimiento, que, aunque no es imprescindible, vale para saber que estás haciendo las cosas bien. Quizás sin darte cuenta, te estás convirtiendo en lo que se conoce como el empleado invisible, término que hace referencia al trabajador que, a pesar de tener una buena productividad, experiencia y compromiso con la organización, no llega a ascender.

Son varias las situaciones que pueden llevar a una situación así y, si bien es cierto que en algunos casos el problema viene dado por el estilo de dirección, indudablemente no le podemos otorgar toda la responsabilidad, dado que puede provenir de los errores que pueda estar cometiendo el propio empleado.

Si crees que te has convertido en un empleado invisible vamos a dar algunas recomendaciones para que puedas volver a “reengancharte con la organización”:

¡Anímate y supérate!

No te dejes vencer por el desánimo. Analiza qué competencias tienes, cuál de ellas puedes mejorar y quién de tu organización es valorado y por qué. No se trata de comparar sino de desarrollo profesional y personal y de seguir creciendo. No olvides tu objetivo y sigue trabajando como el primer día.

¡Véndete!

Todos hablan de la marca personal, pero ¿qué es la marca personal? “Es un concepto de desarrollo personal que consiste en considerarse uno mismo como una marca, que al igual que las marcas comerciales, debe ser elaborada, transmitida y protegida, con ánimo de diferenciarse y conseguir mayor éxito en las relaciones sociales y profesionales”.  La clave es destacar lo que nos hace más fuertes en el trabajo y hacerlo saber para poder ascender en el organigrama de la organización.

Sé el compañero con el que todos quieran estar

Pasamos más tiempo con ellos que con nuestra familia y amigos. Sé buen colaborador, muestra respeto por el trabajo de cada compañero y reconoce el esfuerzo de los demás. Desarrolla tu liderazgo.

¡Haz que las cosas sucedan!

Muéstrate proactivo, intenta conocer la estrategia y hazte escuchar. Es posible que esto cueste algo, pero no decaigas. Si hay un buen líder, en algún momento reconocerán tu trabajo.

¿Hay en tu empresa un empleado invisible?

Por último, el empleado invisible suele ser un trabajador cumplidor que no alardea de sus logros y que aporta la confianza suficiente como para saber que siempre se puede contar con ellos en cualquier tarea que se requiera realizar, por lo que también es responsabilidad de la empresa hacerle sentir formar parte indispensable del equipo, reteniendo su talento y creando valor sobre ellos mismos. Por ello, hay que dejarle espacio para que se muestre un poco más, comunique cómo se siente y que si existe algo que le incomoda o con lo que no esté de acuerdo pueda informar a cerca de ello. Es posible que, de no lograrlo, se pueda perder un eslabón importante en tu compañía.

SOBRE LA AUTORA DEL ARTÍCULO

Eloísa Blanco - Ocupa2

Eloísa Blanco

Reclutamiento y selección de personal