Guía de incentivos para contratar a personas con discapacidad
Las personas con discapacidad suponen un valioso activo para cualquier empresa que quiera ir. No sólo tienen las mismas habilidades y formación que cualquier otro profesional, sino que además cuentan con importantes incentivos a su contratación, que te resumimos en este artículo.
Como bien señala el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), la integración social de estas personas es un derecho constitucional y su incorporación al mercado laboral es uno de los principales medios para conseguirla.
Por ello existen varios incentivos económicos para que el trabajo por cuenta ajena o propia sea accesible por igual a todos. Existen ayudas (reducciones, bonificaciones y subvenciones) que se destinan a la inserción laboral de las personas con discapacidad:
Contratos para la formación y el aprendizaje
Si se contrata para la formación a personas con discapacidad desaparece el límite de edad máximo de 30 años establecido para esta modalidad. Además, y como en el resto de trabajadores, el contrato de formación ofrece una reducción en las cuotas empresariales a la Seguridad Social del 100 % para pymes y del 75 % para el resto.
Contratos temporales de fomento del empleo
Esta figura implica la contratación de personas desempleadas con discapacidad y ofrece a las empresas incentivos que se reciben durante toda la vigencia de la relación laboral. Las bonificaciones van desde los 3.500 euros para trabajadores varones menores de 45 años hasta los 5.300 euros para mujeres mayores de 45 años con discapacidad severa.
En cuanto a las interinidades, si se contrata a un trabajador discapacitado para sustituir a otro con discapacidad en situación de incapacidad temporal se recibe una bonificación del 100 % en las cuotas empresariales a la Seguridad Social por todos los conceptos y cuotas de recaudación en conjunto.
Contratos indefinidos
Cuando se celebran con trabajadores discapacitados ofrecen bonificaciones de entre 4.500 y 6.300 euros, según sean con hombres o mujeres con menor o mayor grado de discapacidad. Estos incentivos también se obtienen cuando se convierten en indefinidos los contratos para la formación y el aprendizaje y los contratos temporales de fomento del empleo.
Alta como autónomo
Las personas con discapacidad también tienen facilidades para darse de alta como trabajadores autónomos, que se prolongan durante los primeros cinco años y se aplican en la cuota por contingencias comunes: reducida al 80 % en un primer período y bonificada al 50 % el resto del tiempo. Los períodos durante los que se tiene acceso a uno y otro incentivo varían dependiendo de la edad del trabajador y de si tienen trabajadores por cuenta ajena.
Además de estas bonificaciones nacionales, cada comunidad autónoma cuenta con programas de incentivos propios que pueden consultarse en las correspondientes consejerías de empleo. También existen ayudas para la adaptación de puestos de trabajo y deducciones fiscales específicas.
Contratar a personas con discapacidad tiene múltiples ventajas, pero no sólo económicas, como muestra este vídeo de la Fundación ONCE:
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