El salario mínimo de los empleados del hogar en 2019

El salario mínimo de los empleados del hogar será hasta el 31 de diciembre de 2019 de 7,04 euros la hora trabajada. Así lo regula el artículo 8.5 del Real Decreto 1620/2011, de 14 de noviembre por el que se regula la relación laboral de carácter especial del servicio del hogar familiar.

Sube el salario mínimo de los empleados del hogar

Como ya sabes, el salario mínimo interprofesional es un límite de sueldo que se impone a los convenios colectivos y a los contratos de trabajo. Es decir, fija la cuantía mínima que debe cobrar cada trabajador sea cuál sea el tipo de contrato o convenio.

Este año para todos los sectores el salario mínimo interprofesional subió un 22,3% con respecto al año anterior. Y es así también para los empleados del hogar, fijándose como decimos, en 7,04 euros la hora.

Para que lo entendamos, a nivel a mensual este 22.3% ha supuesto que el salario mínimo interprofesional en 2019 sea de 900 euros.

Contratos y empleados del hogar

Lo cierto es que se trata de una profesión reglada y que al igual que otra, requiere de una contratación.

No importan las horas que trabajen, habrá que darles de alta en la Seguridad Social, pagar las cuotas y corresponderles con un salario mensual que como ya sabes no debe ser inferior a lo que marque el salario mínimo interprofesional.

Como en cualquier relación laboral, debe formalizarse por escrito bajo un contrato del que es responsable el empleador. Deberán cumplirse las horas de trabajo y, en definitiva, funcionará como cualquier otro empleo.

Control horario y empleados del hogar

Desde el 13 de mayo de este año es obligatorio para todas las empresas registrar la jornada laboral de los empleados. En el caso de los empleados del hogar, la situación es diferente. Este sector de población está encuadrado dentro de las relaciones laborales de carácter especial y según la Guía de control Horario del Gobierno no es necesario que registren la jornada laboral.

Al igual que ocurre, por ejemplo, con las personas autónomas.

En definitiva, tener alguien en casa que nos ayude con las tareas del hogar es algo mucho más complejo de lo que se piensan puesto que es un colectivo protegido por la ley y con derechos al igual que cualquier otro empleo.