En los últimos años y debido a la falta de oportunidades, muchas personas han optado por seguir formándose mientras el mercado laboral se reajustaba y demandaba nuevos perfiles. Sin embargo, lo que sería una magnífica carta de presentación, puede plantear una serie de inconvenientes a la hora de ser contratado.

El exceso de preparación para un puesto de trabajo se denomina sobrecualificación y actualmente lo sufren miles de profesionales en búsqueda activa de empleo. De hecho, es posible que te encuentres en esta posición actualmente y aún no lo sepas. ¿A qué se debe la negación por parte de las empresas frente a este tipo de perfiles?

Sobrecualificación frente a un puesto de trabajo

La mejor forma de entender este concepto es con un claro ejemplo. Todos aquellos titulados universitarios que actualmente no encuentran un trabajo en su área de especialización y que, mientras sale ese puesto de trabajo deseado, buscan un empleo que les mantenga en aquellas vacantes que no requieran estudios.

Cajeros, reponedores, acomodadores o teleoperadores son algunos de los puestos donde poseer una titulación no es obligatoria por lo que, para todas aquellas personas en posesión de una formación superior, puede ser entendido como un mero trámite entre la necesidad de ganar dinero y el empleo deseado.

Esto dará la imagen de que el candidato seguirá buscando activamente empleo en su sector y, en el momento que lo encuentre, dejará su puesto actual, creando una nueva vacante a la empresa. Además, en muchas ocasiones ni si quiera es notificada la baja voluntaria con el tiempo suficiente, originando trastornos en la planificación de la compañía.

Por este motivo, muchos profesionales optan por adecuar su currículum vitae a la oferta. Asimismo, desde la agencia de colocación nacional Ocupa2, recomendamos la personalización del currículum en función de cada uno de los puestos de trabajo a los que estemos optando, lejos de disponer una plantilla estándar que es enviada por defecto cada vez que entremos en un proceso de selección.