¿Cómo te ven las empresas?

Vivimos en una era inmersos en las tecnologías, donde la comunicación se mide por wifi y no por contacto físico. Y debemos aprovecharnos de ello. Si buscas empleo este artículo te interesa, ya que aquí te enseñamos a gestionar tu presencia en la red.

Internet es un recurso vital para fomentar la marca personal, diferenciarnos del resto de candidatos y vendernos como el mejor aspirante al puesto de empleo.

Debemos ser conscientes de la importancia en la red ya que de lo contrario podemos quedar excluidos de muchas oportunidades laborales.

Seguro que has oído hablar o tienes una cuenta en una red social. Es una facilidad disponer de estos medios para poder publicar contenidos, compartirlos e interactuar con otros usuarios. Pero ¡ojo! las empresas también consultan los perfiles de los candidatos para saber a qué tipo de persona van a contratar.

Las empresas, grandes y pequeñas, ya no solo buscan empleados, sino que necesitan a personas empáticas, con inquietudes diversas y con competencias en multitud de áreas (desarrolladas tanto en puestos de trabajo como en aficiones o hobbies) que aporten algo nuevo y se involucren en el puesto a desempeñar. No solo basta con ser productivos en el trabajo, hay que encajar en la filosofía y la visión de la empresa y saberlo comunicar. Por ello es importante actualizar los perfiles en redes sociales mostrando intereses afines al sector, empresa y puesto en el que deseamos desarrollar nuestra profesión.

Tu perfil debe ser proactivo.

Aunque hay espacios específicos para los perfiles profesionales y de negocios (Linkedln) también hay otros de carácter mucho más social (Facebook). En las redes más sociales no dudes en controlar qué quieres que se vea de ti, en la configuración de tu cuenta puedes aprobar o denegar que los contenidos sean públicos, para amigos o solo para ti. Lo que compartes también dice mucho de ti, y si tu bibliografía está llena de videos de gatitos lindos, denota que eres una persona muy sensible, pero no es una postura muy profesional de cara a la empresa, por lo que se recomienda que evites generar este tipo de publicaciones con un carácter público. Resérvalo a tus contactos.

¿Qué foto de perfil tienes? Aunque no seamos conscientes de ello la foto de perfil revela mucha información. Por lo que intenta evitar aquellas fotografías que puedan desvelar más información de la que tú quieres ofrecer. Sin duda, la más adecuadas son las que aparece el sujeto solo mirando al frente y sonriendo, todo de forma natural. Ello denota seguridad.

Existen las palabras claves que son otro elemento a controlar. Dentro de la información de tu cuenta, introduce todos los estudios realizados, trabajos anteriores, añade palabras relacionadas con términos técnicos del sector, incluye tus habilidades y conocimientos. Ello puede favorecer al seleccionador de forma muy visual y directa saber quién encaja en el puesto.

Un ejercicio práctico para saber cuál es tu marca personal desde fuera es buscar tu nombre en un navegador y observar cuáles son los resultados encontrados.

Sigue, escucha y participa en la conversación.

Con tu perfil social ya adaptado llega el momento de utilizarlo para aprender de las personas que son referentes del sector y que están activas en cada red, busca aquellas de las que te gustaría aprender, las que aporten recursos útiles o una visión interesante de tu profesión o tus aficiones y síguelas, puedes ver también a quién siguen ellos y ojear sus aportaciones porque seguramente serán igual de interesantes o más y síguelos. Y no dudes en participar de las conversaciones que realmente te motiven. Solo debes tener en cuenta estas normas para no meter la pata:

  • La educación por delante. Se puede decir lo que piensas sin insultar y sin personalizar. Recuerda: No digas en las redes sociales lo que no dirías en una entrevista de trabajo.
  • Con humor todo sienta mucho mejor. No se trata de hacerte el gracioso constantemente, sino de contar tu experiencia desde el lado más divertido.
  • Lo que a ti te interesa puede interesarle a tus seguidores, así que comparte las aportaciones de los demás, pero no te las apropies. Cita siempre a tu fuente, conseguirás además que esa persona lo agrezca y te respete y puede que de paso, te ganes a un seguidor influyente ;).
  • Comparte contenidos y recursos, que sean de utilidad para ti y para tus seguidores y que aporten valor.

A partir de aquí es hora de gestionar tus redes sociales ya que pueden abrirte camino al siguiente trabajo ¡Suerte!.