Seguramente al conducir cada día por el mismo camino, la tarea se vuelve rutinaria, le coges confianza a la carretera y dejas de prestar atención a cada detalle.
En esta tarea de la conducción rutinaria, dejamos de pensar, dejamos de crear y así posiblemente, nuestra función en la vida, se transforme en una función meramente mecánica. Nos situaremos en una zona cómoda, en una zona de confort, en la que difícilmente podremos seguir desarrollándonos.
Esta comodidad o rutina, la podemos trasladar a todos los aspectos de nuestra vida, y decidir si queremos seguir adelante y progresar, o queremos quedarnos donde estamos.
Nosotros como asesores laborales, queremos incitarte a que conduzcas de forma diferente, que tomes nuevos caminos, porque si quieres llegar a ser “lo que tú quieres ser”, debes no tener miedo a cualquier desviación, a nuevas rutas, y seguramente fallarás, te caerás y cuando mires hacia atrás, muchas veces te arrepentirás por momentos de salir de tu zona de confort, de tu anterior camino, pero verás como ello te hará aprender y crecer, y pronto alcanzarás aquella meta u objetivo que te has puesto al comenzar tu carrera.
Para ello:
Deja atrás el camino que seguías en tu búsqueda de empleo, crea nuevos senderos, adelántate al resto.
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