Con la crisis actual muchos son los esfuerzos que hay que hacer a día de hoy para encontrar un puesto de trabajo. Una de las medidas que más solución ha dado a esta situación es emigrar en busca de países con un alto interés por nuestros perfiles profesionales. El último ejemplo lo vemos en Francia, concretamente en el sector de la educación.

El país vecino, año tras año, oferta como segundo idioma en sus escuelas un amplio catálogo de dialectos entre los cuales se encuentra el castellano. En detrimento del inglés, el cual se alza como el lenguaje más escogido por los alumnos, nuestro idioma parece haberse puesto de moda al triplicar su demanda en los últimos años, lo que ha hecho que Francia requiera para este año académico un total de mil docentes.

Además, esta necesidad de incorporar profesores de manera inmediata responde a la nueva reforma educativa llevada a cabo por la ministra Najat Vallaud-Belkacem, quien pretende reducir durante la secundaria el número de horas destinadas a la impartición de lenguas muertas como latín y aumentar las destinadas a aquellas lenguas activas a día de hoy.

El volumen total de alumnos que escogen inglés como segundo idioma durante el colegio asciende a 5 millones, siendo el dialecto más demandado. En segundo lugar se encuentra el español, con 2,5 millones, lo que ha impulsado la contratación de docentes nacionales en los últimos meses. Asimismo, se prevé que esta inserción laboral en Francia se mantenga para el próximo.

El salario para estas contrataciones es de 1.500 euros al mes, pudiendo ascender hasta los 2.500 euros tras varios años ocupando el cargo. Además, se dispondría de una proyección internacional, con experiencia laboral en diferentes países y una magnífica oportunidad de perfeccionar el idioma francés. Sin duda, una salida laboral bastante válida y una alternativa al paro que cientos de españoles ya han escogido.