Las entrevistas ya no son lo que eran y lo que antes era un cuestionario estándar sobre tu experiencia y estudios se ha convertido en un proceso de varias fases y con distintas pruebas que poco tienen que ver con tu recorrido profesional, si no más bien con tu personalidad o el razonamiento matemático. Puede que ya hayas realizado algún proceso con los conocidos como «test psicotécnicos» o que estés por realizarlo. Vamos a ver en qué consisten estos tests y cuál es la mejor forma de afrontarlos.
A pesar de que lo primero que se solicita a la hora de realizar una entrevista de trabajo es el currículum, el tomar la decisión de contratar o no finalmente a alguien, va a depender de mucho más que su preparación o experiencia. Se buscan candidatos con personalidad y razonamiento lógico, flexibles, que puedan adaptarse a la cultura de empresa sin dificultades. Pero entonces, ¿cuál va a ser la herramienta para medir esto? Efectivamente, los tests psicotécnicos y de personalidad.
Los tests psicotécnicos y de personalidad son pruebas que se realizan con el objetivo de averiguar distintos aspectos de la personalidad del candidato y ver si encaja o no con el puesto vacante. Además, a través de estos tests se conocen otras habilidades que el candidato puede tener o lo que es lo mismo: las llamadas softskills. Para demostrar estas habilidades, tienes un tiempo limitado, puesto que se tiene en cuenta la capacidad de reacción. ¿Un consejo? Leer bien los enunciados e intentar procesar la información lo más rápido posible.
Existen una gran variedad de tests psicotécnicos pero los más conocidos son:
Los test de aptitud verbal se encargan de medir la capacidad que tenemos de comprender y expresar conceptos a través de palabras, tanto de forma escrita como oral.
Los test de aptitud numérica por su parte, miden la capacidad de operar y comprender operaciones numéricas así como de razonar cifras.
Sí, este es el test de las «figuritas» o lo que es lo mismo, el test que se encarga de ver si somos capaces o no de representar figuras y objetos en varias dimensiones.
El último pero no el menos importante. Estos tests se encargan de medir aspectos como la ansiedad, cómo reaccionamos a la presión, el trabajo en equipo o la capacidad de adaptación al cambio. Vamos, lo que viene siendo el grueso de todo.
Esto son solo algunos ejemplos pero existen muchos más. Solo recuerda: tranquilidad ante todo y deja que fluya. La presión es la peor consejera.
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