¿Qué es la mochila austriaca?

La mochila austriaca es un termino que resonó hace una década y que, en la presente campaña electoral, vuelve a ser muy utilizado como posible modelo laboral a implementar en nuestro país. Fundado en Austria en el año 2003, se trata de un fondo de capitalización individual para cada trabajador en el que el empresario aporta una parte del salario bruto de cada empleado.

De llegar el despido del trabajador o el cambio voluntario de empleo, éste puede hacer efectiva su mochila o puede reservarla como complemento de su pensión.

Poner en funcionamiento el modelo austriaco en España, implicará la adopción de medidas de adecuación a nuestra realidad económica.

¿En qué consiste este sistema progresivo de capitalización austriaco?

Durante toda su vida laboral, el trabajador va llenando su mochila, es decir, va recibiendo en su fondo de capitalización, obligatorio e individual, una aportación del empresario equivalente a una parte del salario bruto (1,53% del sueldo del trabajador).

Este fondo puede ser rescatado por el trabajador, en caso de despido (con un mínimo de seis meses de antigüedad en la empresa), de un cambio voluntario de empleo (si han pasado cinco años desde que dejara voluntariamente su trabajo), por emprendimiento o jubilación (si fallecen el fondo pasa a los herederos), garantizando el Estado el 100% del capital.

De esta forma, el despido en Austria no tiene coste inmediato alguno para las empresas ya que la aportación dineraria al fondo se va acumulando progresivamente, durante toda la vida laboral del trabajador.

Este sistema hizo necesaria la creación de una figura financiera concreta en la que depositar el dinero.

[bctt tweet=»¿Qué es la #MochilaAustriaca? Es un modelo laboral fundado en Austria en el año 2003. Descubre más en este interesante artículo. » username=»ocupa2ac»]

Sistema mixto que cumpla dos objetivos

🔸 Los principales partidos políticos quieren fomentar la contratación indefinida y la eliminación de la contratación temporal, así como, facilitar la movilidad y flexibilidad del mercado laboral en nuestro país, y como medio de alcance de este objetivo, proponen la implantación gradual de un fondo de capitalización o sistema de cuentas individuales de capitalización para la movilidad que siga al modelo de la mochila austriaca.

Durante años se está buscando una fórmula que incentive la contratación y minimice los efectos de la pérdida de personas que cotizan. Las tasas de desempleo en España son muy elevadas, por ejemplo, en el año 2018 nuestra tasa de paro se situó en el 14,3%, mientras que en Austria sólo en un 4,7%.

Nuestro país busca implantar un sistema mixto, combinando la capitalización del sistema austriaco con la indemnización actual que exija la apertura de una cuenta individual en una aseguradora o en un banco que se encargue de acumular el dinero, bien elegida por el trabajador o por la empresa.

El Estado sería el garante de la rentabilidad mínima de estos fondos, debiendo asegurar el valor del dinero depositado, sin perjuicios que deriven de la inflación o de malas evoluciones en la inversión.

🔸Se busca otra forma de ahorro, que permita sostener nuestras pensiones futuras, un dinero que esté disponible a la hora de nuestra jubilación.

¿Cómo obtenemos la financiación necesaria?

La financiación es el mayor obstáculo con el que se encuentra la aplicación de este sistema.

Hoy no existe un consenso sobre quién debe asumir este pago si el trabajador o las empresas. Aún quedaría un largo camino de debates y acuerdos.

Para su funcionamiento se necesitan aportaciones añadidas a las cotizaciones de la Seguridad social. Si estas aportaciones deben partir del trabajador, considera que su salario se reduce y su despido se abarata. Mientras que, si deben nacer de la empresa, ésta teme el aumento del coste laboral y como consecuencia, la desincentivación de la contratación.