Tipos de empleados que encontrarás en tu empresa

¿Has observado diferentes tipos de empleados en tu entorno? Antes de entrar en materia, vamos a definir que son los empleados. Son aquellas personas que trabajan en una compañía, realizando las tareas para las que han sido contratadas y percibiendo por ello una remuneración económica por parte de la empresa. Pero es cierto que todos los empleados no son iguales.

Se han hecho multitud de clasificaciones de los tipos de empleados que podemos encontrarnos en una organización, estas clasificaciones se han establecido en base a características de personalidad, comportamiento en el trabajo, actitud, desempeño, habilidades, aportaciones a la empresa, resultados, compromiso, roles dentro del equipo y la organización, etc.

Y en todas estas clasificaciones podemos encontrar descritos perfiles de empleados con los que hemos convivido en algún momento de nuestra trayectoria profesional.

Tipos de empleados

Por ejemplo, en función de factores más asociados a la personalidad, comportamiento, actitud, etc. se han determinado tipos de empleados como: el perfeccionista, el ambicioso, el despistado, el egoísta, el quejica, el cotilla, la pelota, el lento, el robot, el desorganizado, el opositor, el multitarea, el siempre disponible, el social, el tóxico…

En función de factores más vinculados al desempeño, aportaciones y resultados se han determinado tipos de empleados como: altamente eficiente, de alto potencial, de potencial medio, de bajo rendimiento, tóxicos.

Y según el rol que ocupan en la organización o en el equipo el Dr. Meredith Belbin y su equipo concluyeron con la identificación de los siguientes tipos de empleados: el cerebro, monitor evaluador, coordinador, investigador de recursos, implementador, finalizador, cohesionador, impulsor y especialista.

Pero nos vamos a centrar en el Cuadrante de Scott, que clasifica a los empleados en base al interés que existe entre el trabajador y la empresa de manera bidireccional, es decir, del trabajador hacia la empresa y de la empresa hacia el trabajador, y los clasifica en 4 categorías que vamos a describir:

El trabajador Apóstol

El interés empresa-empleado es mutuo. El trabajador se identifica con la empresa, la considera como propia y como parte de su vida, por lo que está altamente comprometido con la organización, siempre dispuesto a aportar ideas y esfuerzos por el bien común. Comparte el proyecto, los valores y visión de la empresa, busca la mejora, crecimiento y desarrollo de la misma.

Podemos decir que se siente contento, motivado, le gusta su trabajo, tanto lo que hace como donde lo desarrolla, haciendo esto de su trabajo uno de los aspectos más importantes de su vida.

El Rehén

El interés está descompensado, el trabajador tiene interés por la empresa, pero no al contrario.

Suele ser un buen profesional, comprometido con la empresa y su puesto de trabajo pero que no se encuentra a gusto con el rol que cumple o el puesto que tiene dentro de la compañía, está desmotivado y descontento. Pero no abandona la compañía bien por la seguridad que le ofrece o las buenas condiciones o la falta de alternativa.

Empleado Mercenario

El interés parte de la empresa hacia el empleado, pero no al contrario. La empresa tiene interés en las habilidades, capacidades, conocimientos o experiencia del empleado, pero éste, aunque es un buen profesional y le gusta su trabajo no tiene interés por la empresa, no la siente como propia ni se siente parte de un proyecto común. Podemos decir que sólo tiene un interés económico o de beneficio propio.

Terrorista

No existe interés por ninguna de las partes, el desinterés es mutuo. Es un empleado tóxico, está desmotivado, no le gusta la empresa ni su trabajo, está resentido con la organización y se queja por todo. Por lo que mantiene una actitud que no sólo no contribuye al buen funcionamiento de la empresa, sino que suele ser destructiva respecto a la misma.

 

¿Con cuál te identificas tú? Te leemos en comentarios 😎